miércoles, diciembre 14, 2005


Mi trabajo de es luz con manchas
a veces se mueven huecos
en álgebras diagonales
por don de escurren sombras
extraviadas
formando vértices enrevesados
o líneas de fuga.
Mi oficio viene a seer enamorarse
cada día de los sueños
Y lo hago, como todo, sin vergüenza
de vivir y morir por cada imagen.

Voy mirando a todas las mujeres
mientras ametrallo sus figuras o sus ojos.
y volcando terribles sentimientos
en rectángulos
con esfuerzo de titán para estar a la altura de lo bello.

Hoy me enamoré 3 veces en el Metro.
Pienso al llegar a casa solitario
Y abrir la estúpida ventana de la tele
Hoy he vertido emociones manantiales
y nadie ha bebido de mi esfuerzo.

Voy, espejo de los charcos, reflejando cielos encantados
con nubes animales, sin quererlo.

Pongo tanto al proyectar un gesto
para embelesar las lunas vagabundas
que la luz me invade descubriendo
las entrañas evisceradas de mis ojeras.

palacios de barro torpe y trenes de fuego helado
por donde sin mi circula la ilusión y el cuento.

Y entonces vino tu sonrisa.

Me devolviste la mirada en una apuesta que doblaste,
qué digo, centuplicaste mi ochavo con tus labios.
Luego salí del vagón ya enamorado de la risa
y tu mano me bordó la vida con un dedo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanto talento. Que buena poesía amigo. Me gustó mucho cuando dices:"Hoy he vertido emociones manantiales y nadie ha bebido de mi esfuerzo". Muchas veces sentí eso y vos lo expresaste bárbaro. Frida de Argentina