El Valencia Street Circuit para la Fórmula 1 (Gran Premio de Europa) está resultando más divertido de lo esperado. Yo señalaba el otro día, tras haber recorrido una buena parte andando, que me parecía un poco estrecho, pero se ve que los pilotos lo encuentran muy bueno y las velocidades pasan de 300 km/h en la parábólica tras pasar el puente sobre el mar. Mis imágenes de la semana pasada son de uno de esos tinglados centenarios que servían para guardar los barcos y ahora los bólidos, de la pintura de los pianos y las vallas de cemento, que encuentro muy cercanas al asfalto, como suele ocurrir en los circuitos urbanos, pero que si alguno toca rebota hacia la pista dando tumbos y bueno, como no, el primer participante y supongo que paseante habitual de la zona, ese gatito negro, que ya veremos a quien da mala suerte (espero que lo acojan estos días y no acabe bajo las ruedas de algún coche). Bueno, ya veremos como va la carrera y a ver si nuestro Fernando Alonso consigue por fin un podium y nos deleita con esas estupendas maniobras de adelantamiento para vencer a vehículos superiores.