La feria ESTAMPA ya no se dedica al grabado sino que se ha convertido en un pequeño ARCO de poco más de medio pabellón de IFEMA con cosas tan ingeniosas y algunas hasta artísticas como su hermana mayor de febrero. Hay muchas fotos y seguro que todo sale más barato. Para los tiempos de crisis no está mal. Por cierto, allí estaban las fotos de la finlandesa que criticaba yo el otro día, enormes y carísimas.