domingo, agosto 09, 2009















Otra excursión que nadie se pierde en Tenerife es al Parque Natural de las Cañadas del Teide, con ascensión o no en el teleférico hasta la zona próxima a la cumbre, luego sólo pueden llegar al borde del cráter quienes hayan obtenido un permiso especial que hay que gestionar con antelación (aunque yo todo eso lo disfruté en mi luna de miel, allá por los primeros 70's cuando no había tantas restricciones e inculos se podía entrar en el cráter a tocar las piedras calientes -los pantalones acabaron con agujeros- y ver las fumarolas, además de poderse contemplar desde arriba, el día fue despejado, las siete islas del archipiélago: pero esos eran otros tiempos), pero es precioso ver las pequeñas flores endémicas que sobreviven entre las cenizas y las piedras de lava, las formaciones de "roques" con formas curiosas como esa llamada "cinchada" que es tan carácterística que llegó a estar en un billete de MIL pesetas dedicado a la región (el del Pérez-Galdós), o comtemplar a la luz de la luna (mis 2 fotos requirieron exposiciones de unos 25 segundos) las estrellas de un cielo incontaminado y la luz maravillosa del pico Teide, el más alto de España, mientras un guia bien preparado nos contaba todo la vista del cosmos.

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