



Aún de mis vacaciones canarias me quedan muchas perlas en color. Ese muro desconchado de Garachico que es un auténtico cuadro expresionista abstracto y que dialoga con los líquenes tinerfeños del Teide, o los increíbles rojos flamboyanes y esas otras flores rojas de un arbusto encrespado contra la bola erizada de la suculenta del rompeolas de Puerto de La Cruz. ¡qué nostalgia!
1 comentario:
Madre mía que hermosura!!
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