
Dos cositas en la calle Postas: el Hombre invisible en persona y unas camisetas "anti" tan absurdas como es casi todo los "anti" por antonomasia, en este caso son antimadridista y anticulé. Aunque, pensándolo bien, yo soy bastante "anticlerical" aunque no por ser "anti" sino más bien porque las iglesias (en general) no respetan las ideas de los no creyentes y como son "antilaicistas" nos atacan con fruición con cualquier motivo, como ese que se han sacado ahora los de la Conferencia Episcopal de comparar a un bebé con un lince con una demagogia digna de los nazis.
1 comentario:
Esta entrada es uno de los mejores revueltos de tópicos anticlericales, sazonados con una buena dosis de bilis irracional, que he leído en mucho tiempo. De verdad. Le felicito. Y también le compadezco, porque debe ser un poco duro tener todo eso en el cuerpo.
Yo prefiero pensar bien de la gente. Hasta de la gente como usted.
Y soy feliz, ¿tu?
Publicar un comentario