Daniel Canogar tiene en el Matadero una exposición que llama Fuegos Fatuos hecha con desechos tecnológicos, antes fue fotógrafo al que no gusta lo digital porque con ese sistema las fotos circulan pero no quedan en copias de papel, pero es cualquiera de los casos es un artista con grandes inquietudes. Lo curioso es que en una entrevista reciente comenta que obtiene sus materiales de trabajo de contenedores y puntos de reciclaje y teniendo en cuenta la nueva ordenanza municipal del Ayuntamiento de Madrid (para el cual expone en sus locales comisariados por el Área de la Artes en Legazpi) se podría encontrar cualquier día de estos investigado y multado por el mismo ayuntamiento para poder desarrollar su función artística. Lamentable la ordenanza en este como en otros puntos: Malos tiempos para la líríca, como dice la canción. Por cierto su exposición impresiona al estar a oscuras en una nave donde las luces de las películas se transforman en pulsos de colores y las bombillas viejas o restos de tragaperras en esculturas chispeantes.