miércoles, abril 30, 2008


Una bonita biblioteca pública que no sirve para nada. Desde hace cerca de un año está cerrada por unas supuestas obras por fallo de la calefacción. El caso es que siguen recibiendo las novedades editoriales y está abierta para las devoluciones (que deben ser muy pocas ya a estas alturas) y hay algún trabajador de guardia pero no da las prestaciones normales: lectura y consulta, prestamo o Internet. Y es que parece que además de inaugurar edificios (hay bibliotecas sin libros pero inauguradas según cuentan los vecinos) a los políticos del PP de turno no les importa que sirvan para algo. Y aunque ésta es de la Comunidad de Madrid el asunto se amplía al ayuntamiento porque todas las municipales están fuera de servicio también, según me dicen porque están cambiando una aplicación informática. Se conoce que no pueden tomar nota a mano como se hacía antes de los libros que se prestan. Así nos va...
Como el asunto de los Teatros de Canal, obra de Navarro-Baldeweg como la biblioteca de marras, que los empezó Gallardón pero no debían satisfacer al número dos de Aguirre, Ignacio González, a la sazón heredero en espera de una buena colocación de su "jefa" y que es presidente del Canal de Ysabel II, igual que Ana botella espera que su "jefe" se vaya a otra parte para ser ella misma alcaldesa. Esos teatros de lujo están paralizados prácticamente al final de su terminación porque disconformes con Baldeweg se les ocurrió despedirlo el año pasado y luego tuvieron que dar marcha atrás, etc. El caso es que los asuntos culturales sólo interesan a esa gente para retratarse inaugurando edificios, con los cuales sus constructores-amigos siguen forrándose. Y es que a esos "servidores de España" como a Zaplana que se va a Telefónica-Europa con un millón de euros de sueldo al año para hacer negocios con Berlusconi, otro demócrata de raza lo que les motiva es la pasta. Tomen nota sus votantes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sus votantes quizás no pasen por aquí, y si pasan imáginate lo que dirán. Aunque ahora como tienen bandos diferentes, igual unos les critican a otros.
De todos modos, tanto llenarseles las bocas de nombres de escritores, de libros, de cultura y luego no tienen dinero para arreglar una simple biblioteca.
Son unos zafios