martes, septiembre 04, 2007

¡Qué alivio...' por fin descubrí el secreto de la playa de Bañugues: tiene que ser un manantial. Me lo ha dicho mi cuñada Silvia, que es geóloga, toda la pinta de ese bullir sin burbujas en la marea baja y en medio metro cuadrado, sólo puede ser producido por agua subiendo de las entrañas en forma de manantial. La próxima vez que vaya por allí tengo que comprobar si el agua es dulce o salada, en cuyo caso tendría que haber un paso subterráneo de la corriente cantábrica que arribaría ahí en medio. Podeís ver el vídeo en el post de agosto 27, con su paseo por la playa desenfocado y todo, o bien ver este otro más cortito que pongo aquí. El caso es que me fascinó como todo lo que no sé qué es y necesito investigarlo. Soy así... Por eso me leo tantos libros de divulgación científica y "me meto en camisas de once varas", como decía mi abuela, poniéndome a estudiar física cuántica o biología, o astronomía o cualquier otra cosa que me llame la atención. En este caso yo no sabía a quien recurrir hasta que, casualmente ella vió el blog y me dijo "oye, yo creo que eso es un manantial..." ¡Fetén!

No hay comentarios: