¿Por qué esa costumbre tan arcaica y cursi de hacer reverencias? Además, a la que la hace la hemos elegido los madrileños (unos votándola y otros a sus oponentes, pero al fin y al cabo es nuestra representante democrática); pero, a la otra respetable señora, que no me cae mal por otra parte, no vayan a creer que se trata de alguna inquina, por que no) sólo la eligió, siendo colega nuestra, el señor que tiene a su lado y como esposa y madre de sus hijas. De verdad, lo veo improcedente, eso de que la democracia haga reverencias a la realeza futura. Y no es cosa sólo de derechas, porque las damas del gobierno también lo hacen, creo. Por otra parte, considero machista que ellas doblen la rodilla y ellos la cerviz.