Los moteros, y no es que me gusten las motos, la verdad, hoy se han manifestado con mucha razón por la sangría de accidentes y miembros cortados que producen los guardarrailes de las carreteras, que el alcalde de Madrid quiere cambiar pero hasta ahora todo se ha quedado en simbólico. Unos doscientos han recorrido algunas calles del centro haciendo sonar sus máquinas y bocinas para recordar su reivindicación.
Por otro lado, ha habido una concentración de FERRARIs preciosos de la que he puesto una galería en madridiario.es
Y, que se lo pasen bien esta dichosa y lluviosa SemanaSanta. Yo, por mi parte, no pienso ir a ninguna procesión ni hacer fotos. Sólo leer y ver películas. Hasta la vista...