PARA ELLOS NO HAY CRISIS: Venía esta tarde de cubrir 3 manifestaciones contra los recortes sociales: una de funcinarios muncipales contra el alcalde y su desmesurado gasto que va a costar despidos de interinos e impago a las empresas y sus trabajadores que hacen limpieza, jardinería y todos esos servicios que han privatizado para estos casos (como lo de la M30 que Zapatero le ha dicho que la devuelva a la municipalidad, dejando esa extraña sociedad llamada Calle30, y se ahorrará 100 millones de euros en un año: lo que quiere decir que si no la hubiese privatizado nos habrían costado sus obras 100 millones menos al año que se habrán llevado los amiguetes constructores y demás fauna). Otra de maestros y profesores que piden a la Comunidad que no despida en los colegios y mantenga los servicios, frente a la Consejería de Sanidad. Y otra más en Sol de los jóvenes del Consejo de Juventud el cual ha disuelto de un plumazo la neoliberal Aguirre junto a otros muchos organismos públicos de carácter social para "ahorrar" sin preocuparle lo que deja en la calle o sin hacer.
Y entonces me encuentro lo que parecía una manifestación de limusinas y berlinas negras, o sea coches oficiales de alta gama con sus chóferes y policías de escolta, antidisturbios y demás (éstos últimos como estaban en las otras tres manifestaciones no me parecían extraños) que sumaban cerca de un centenar de vehículos estacionados en las dos aceras del tramo primero de la calle Alcalá, he contado más de 40 en cada lado. He preguntado que acontecimiento había y todos como tancredos me han querido tomar el pelo sin soltar prenda, pero es que incluso llamando desde la redacción se negaban a decir que clase de acontecimiento tan multitudinariamente VIP se desarrollaba. Al final nos hemos enterado de que se trataba de que en el Casino daba el Rey una medalla a Peces-Barba y, claro, había ido hasta el Tato. Lo que demuestra que el ahorro va por clases y la clase política tiene tanto morro que sólo ve la parte del embudo más ancha: docenas de coches oficiales con sus conductores y escoltas de seguridad, la cena de lujo y todo ese cachondeo tan real como la vida misma comparada con los recortes de los que se quejaban los manifestantes son más que ironía, pura maldad y cachondeo con retruécano. ¡VIVA EL AHORRO POPULAR Y EL RECORTE DE DERECHOS ! ¡TONTO EL QUE NO SEA POLÍTICO (o en su defecto miembro de la Casa Real) que para ellos (todos nosotros que pagamos su boato con impuestos) somos la plebe!. Me dan ganas de decir palabrotas, pero no quiero que se me confunda con los "intelectuales de derechas" que, por cierto tambien cobran de nosotros para decir sus gilipolleces en Telemadrid. Así que me voy a conformar con un ¡Que se vayan a la mierda todos, todos, todos.!