lunes, mayo 04, 2009

A veces, uno va por la calle y se encuentra una sorpresa agradable. Unas restauradoras de arte sacan un cuadro de un particular recién terminado su trabajo para observarlo con luz natural, tan distinta de los interiores umbríos donde debe alojarse.

2 comentarios:

Stultifer dijo...

Malas restauradoras son que no usan guantes...

EL METRONAUTA dijo...

Hombre... ya habían acabado su trabajo y estaban fumandose un cigarrito en la calle y, de paso, viendo como quedaba el cuadro a la luz del día. No las conozco, no obstante pra juzgar su trabajo.