miércoles, mayo 13, 2009



En el Hotel Palace, que me gusta recordar que fue hospital de sangre durante el asedio fascista a Madrid (ver la novela del premio Nobel francés Claude Simon) y tiene la rotonda más elegante de España donde se pueden hacer entrevistas (yo, entre otros muchos recuerdo fotografiar allí a Octavio Paz y varios rockeros) hanpreparado una cena curiosa con los platos de la boda de alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg y me ha gustado hacer esas fotos (no me regalan nada en ese hotel ni me he hospedado allí, por si alguien cree que lo hago por motivos crematísticos, pero siempre dan facilidades para los profesionales, por eso me gusta) de los platos y del vestido de novia que lució (una recreación) en un acontecimiento que curiosamente le costó la vida a un tío de mi abuela, acompañante como guardia a caballo la bomba del anarquista mateo Morral le dejó secuelas que le llevaron meses después a la muerte. Hoy sería considerado víctima del terrorismo, entonces sirvió para que mia abuela recibiera una educación que no habría estado a su alcance. otra batallita (auténtica) que cuento.

2 comentarios:

Elia dijo...

¿Para qué recordar a un rey (que fue expulsado de España en unas elecciones democráticas porque tenía el país hecho un desastre), y a una pobre reina que se casó con él con mucha pompa pero que pronto fue despreciada y abandonada? ¿A quién se le ha ocurrido recordar una boda que condujo al desastre conyugal?

EL METRONAUTA dijo...

Es cosa de negocios, el Hotel Palace hace promoción de una cena que cuesta 50€ sin bebidas ni extras y para ello organiza una exposición de los productos que va a vender. Ya se que la monarquía ha perdido el absurdo glamour de lo inalcanzable, lo divertido es ver como cualquiera con pasta se zampa lo mismo que los reyes de la inmarcesible España, otro producto que por cierto también se promociona aunque a veces los ciudadanos periféricos (y muchos del centro también, entre los que me incluyo, no traguemos las ruedas de molino de un himno horroroso (marcha militar y argentina además, como recordaba hace poco un escritor que estuvo escuchándolo en la feria del libro bonaerense), de una bandera de señales marineras y una parafernalia que además de costarnos una pasta gansa es en sí misma antidemocrática y ridícula. Pero también tenemos que soportar a "demócratas" de toda la vida como Fraga (esa momia) o Mayor Oreja (ese... bueno lo que sea) y a corruptos del Partido de Presuntos dándo lecciones de honradez. MANDA HUEVOS....