Los creyentes son unos flipados además de mentirosos porque me he encontrado esta mañana en Alcobendas este cartel en esta casa (que no es desde luego del siglo XVII) donde, por lo visto, la virgen del gremio obró un milagro de multiplicación del vino (es curioso eso de la multiplicación de un líquido, será aumento o multiplicación de alguna medida, tal vez, en el imaginario absurdo de los milagreros, pero "multiplicar" y además ... vino). Lo que hace la envidia de tener una Canaa en el barrio ¿no?. Vamos que a lo mejor hasta hacen romerías para darle al trinqui. Claro que mañana tendremos a todos los políticos de Madrid bebiendo agua milagrosa del santo Isidro (el cual, o no existió porque Madrid era tierra de moros en esa época o de ser así menudo jeta el tío que ponía a los ángeles a currar con el arado mientras iba ¿a misa?. El día que les de por pensar a los cristianos se van a llevar un chasco. Y que no me digan ahora que es cuestión de fé, porque a ver entonces a ver porqué unos tiene derecho a ella y a salvarse en el cielo con sus 3 dioses y las miles de vírgenes y los demás, incrédulos y malévolos como somos al no tragar ruedas de molino, tenemos que ir al infierno con los papas cabrones y las mujeres malas. Aunque... bien pensado, si hay vida eterna (Oximorón), mejor bien acompañado de gente que cuente historias que aburrido con los petardos de los santos.