Veo en el blog de Yoani Sánchez (desdecuba.com/generaciónY)estos cartelones que rodean su casa y alucino por lo antiguos que parecen: "Firme el timonel" me recuerda al "Cara al sol" falangista (salvando las distancias ideológicas, los extremos ya se sabe) y lo del barbudo Fidel con el bate, que parece una caricatura de "Bananas" (Woody Allen) aquella en la que aparecían un joven Stallone y la extraña Nati Abascal, pero que en este caso cuenta a los cubanos que sus éxitos deportivos son gracias a la Revolución; pero entonces lo de Jamaica (Bolt y demás) ¿a qué se lo atribuimos, a la "ganja" y el "reggae" de los rastas?. El tema me viene al pelo al descubrir esos viejos anuncios que salen de las catacumbas del Metro madrileño al hacerse limpieza de andenes, como ese que en Príncipe de Vergara (estación que se llamaba General Mola) vendía "La Revolución en fascículos coleccionables". ¡Cuanto cambió el mundo la caída del Muro con su evidencia fatal de que las dictaduras estalinianas no trajeron la emancipación de los trabajadores sino todo lo contrario!.Resulta que al ver fotos de Cuba compruebo que todo sigue igual que cuando estuve al principio de los 90, tan obsoleto como los coches y sin piezas de repuesto. Hagan juego, señores, porque este mundo tiene que cambiar ya que las desigualdades que produce y mantiene el sistema capitalista de consumo, con destrucción del entorno vital, guerras para mantener negocios y abuso de menores y mujeres, pues se basa en un esquema patriarcal familiar y todo lo demás exige una auténtica revolución pero sin violencia y con todas las libertades, no un chiringuito para los del partido, estilo chino o cubano.