domingo, agosto 24, 2008







Hace un par de meses ponía orgulloso aquí la flor de un cactus que tengo y que presumía que sólo daba una flor de un día al año y no todos. Lo cierto es que el año pasado no salió pero el anterior salió dos veces. Pero, este año me ha sorprendido volviendo a florecer por partida doble y apareciendo por la noche en lugar de por el día, es decir con el paso cambiado. Asomaron los dos falos erectos como si fueran los brazos de un zombi gordo. Hace un par de noches uno estaba abierto y el otro hinchándose. Al día siguiente se fue cerrando poco a poco mientras el otro empezaba a ofrecer sus fragancias y los estambres y pistilos cargados de polen, como se ve en la primera que es la única no cronológica. Al final, la segunda se cerró esta tarde y la decaída del tallo ha comenzado. No se que traerá este año para darme esa bella alegría, pero me encanta gozar de esos pequeños placeres naturales en casa. Ya se que a la mayoría de quienes miran blogs esto les puede parecer una gilipollez pero el verano se acaba y estoy harto de fotografiar calamidades y políticos. Que seáis felices un día más y no dejéis de leer, por ejemplo, los ensayos de Montaigne y alguna novela entretenida a ser posible de calidad (siempre me decepcionan los bestsellers aunque sean de Zafón), escuchad música mejor que ruidos (no sólo los callejeros sino la basura auditiva con que algunos se empeñan en torturarnos porque dicen que tiene éxito) a mi me gustan el rock, el jazz y el blues, el pop, gran parte de la música llamada clásica y muchas regionales porque no soy sectario, pero aborrezco la discotequera, los raps horribles y los regatones), ved buen cine y televisión (ojito con la mierda que nos llena los ojos en todas las cadenas y que es puro consumismo de idiotez), haced deporte si os complace porque a mí ya no me quedan ganas, mejor que verlo en pantalla, pero a veces un buen partido como el de la selección de baloncesto de hoy merece la pena. Y, en definitiva, aprovechad la vida, que no dura para siempre ni tiene vuelta de hoja, no lleva libro de reclamaciones y cuando se acaba se acaba. Ójala hubiera a quien pedir responsabilidades por los desastres, la zafiedad y el horror, la vacuidad mental de los fanáticos y las desigualdades injustas; porque las religiones se inventan "otra vida" para dar esperanzas a sus creyentes de redención, pero lo cierto es que toda la belleza y eternidad están sólo en cada segundo que uno es capaz de vivir con plenitud, aquí y ahora. Lo demás es puro cuento y manipulación para que los caraduras se aprovechen del miedo general. No me creáis ni a mi, mirad dentro de vosotros mismos y comprenderéis lo que quiero decir. Y si no, pues nada...

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