lunes, junio 25, 2007








Madrid en obras de verano: ahora nos atacan por las paredes: Las cerámicas y los espejos. El "callejón del gato" de Valle Inclán se ha quedado sin los espejos deformantes que había en la fachada del bar Las Bravas (en reconversión). No se si los nuevos (o viejos) dueños del negocio mantendrán esa etapa turística de los paseos por el Madrid literario, pero de momento han sido sustituídos por carteles de "Cerrado por reforma". También el antiguo Cine Bogart, que fue okupado hace poco por unos chicos que querían reivindicar el uso de los locales culturales para esos mismos fines, está en obras: ya han quitado la marquesina y empiezan a picar la fachada. No digamos nada del Mercado de San Miguel, cerca de la plaza Mayor, que están en obras totales para reconvertirlo en centro para gourmets, aunque aún resisten dos comerciantes, una pescadería y una frutería de Emilio y de José, creo que se llaman los acorralados con entrada por detrás. Menos mal que la fachada del Villa Rosa perrmanece aún intacta a pesar de los intentos por reconvertirla que ha habido a menudo.

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