El último sábado mientras asistía a un partido de futbol entre chavales se produjo un encontronazo entre dos jugadores y uno de ellos, de 14 años cayó con la rodilla fuera de su sitio y mucho dolor. el partido se detuvo, como es natural, para atenderlo pero ¡no había servicio de primeros auxilios!. En un polideportivo nuevo (Arganzuela), donde los 2 empleados presentes dicen que los había quitado el Ayuntamiento, de quien depende, porque ya no es obligatorio tenerlos de guardia y sale muy caro. Hubo que llamar al SAMUR, que acudio en unos quince minutos (ellos decían 3, pero lo cierto es que desde que ocurrió el golpe hasta que fue atendido pasó mas de un cuarto de hora) y se lo llevaron en una UVI móvil, tras ponerle anestesia y colocarle el hueso en su sitio. El chaval se portó como un valiente y el equipo de SAMUR estuvo estupendo, es decir, como siempre. Pero a mí lo que me parece una cutrez peligrosa es que en recintos donde hacen deporte cada fin de semana varios miles de niños y jóvenes (varios campeonatos de futbol, tenis, baloncesto, voleybol y un etcétera extenso) no tengan al menos un sanitario que atienda de inmediato a cualquier lesionado. Afortunadamente, en este caso, la cosa no fue grave, pero imagínense un corte profundo, un golpe en la cabeza o la columna, o cualquier otra lesión deportiva en que resulte imprescindible la atención en pocos minutos para evitar un desastre.
Si son las Juntas de Distrito o la vicealcaldía (que es quien inaugura los polideportivos habitualmente) los responsables, me gustaría pedirles un poquito de cabeza antes de que sea demasiado tarde.