
Esta mañana ha caído la cabeza de Sebastian. En mi foto él se guarda el último discurso en el que ha dicho que vuelve a la Universidad. Está claro que no ha sido bien tratado en el partido por quien ha intentado ser alcalde de Madrid. Zapatero lo recomendó y luego le ha dejado en la estacada, apenas ha venido a respaldar un mitin en la capital, sabiendo que su candidato sería derrotado ineludiblemente. Tampoco Simancas, secretario general del PSM, ha ido a respaldarle hoy. Sebastian se ha comido todo el marrón solito, como esta mañana sin dirigentes conocidos del PSOE de Madrid a su lado y sin querer responder preguntas indiscretas. Con decencia y melancolía ha comprendido que la vida política es un laberinto lleno de tiburones dentro y fuera de la organización para la que trabajas y que los paracaidistas no cuajan, aunque vengan recomendados por el jefe. No voy a decir que fuera el mejor candidato, porque sinceramente creí desde el principio que era un error y que se metía en una jaula de fieras. Yo hubiera apostado por alguien como Pedro Zerolo que no sólo es buen polemista y conoce el Ayuntamiento de la capital sino que tiene esa sensibilidad de los que han estado mucho tiempo peleando con temas difíciles como para no salirse por la tangente. Además, Sebastian tuvo la imprudencia de jugar de improviso una carta tan fuerte que se le dió la vuelta y el alcalde en funciones -el cual tengamos en cuenta que, al igual que la presidenta de la Comunidad, ha utilizado todos los medios en su poder para no dejarse intimidar por la oposición y mantener un poder que ostentan como propio, desde los recursos públicos a las estrategias de quien conoce casi todo- se revolvió en la ambigüedad de quien se siente ofendido para no tener que responder al envite sobre "los asuntos malayos" en directo y sin haber preparado lo que le convenía responder. Al final, como ese sanSebastian con que le caricaturizan, asaeteado y solo, ha preferido volver a lo suyo y dejar a los políticos profesionales las luchas fratricidas y las corruptelas del pequeño poder capitalino. Que tenga más suerte allá donde vaya que la que le ha tocado en esta lamentable campaña electoral. Es lo que yo mismo le he dicho junto al ascensor de Ferraz esta mañana tras la comparecencia de la que ha salido disparado en los dos sentidos de la frase.

En la Fundación Astroc, que está en la Castellana, una exposición del fotógrafo norteamericano Bruce Davidson sobre Central Park.
Paseando por Madrid y mirando en un espejo infinito.
Enhorabuena a los que han ganado en cada municipio y en cada comunidad. La democracia tiene eso... unos ganan y otros perdemos. ¡qué le vamos a hacer, otra vez será...! La paliza que le ha dado la derecha a la izquierda en Madrid ha sido impresionante, así que los próximos años tendremos que sufrir (o gozar, según quien) unas políticas duras y el ladrillo y las obras arrasarán de nuevo. Pero, hemos votado y ese ha sido el resultado de las urnas. Arrieritos somos...

Mañana es día de reflexión en Madrid, como en muchos sitios de España, para las elecciones municipales y autonómicas. Más vale que nos lo pensemos bien a quien vamos a elegir como alcaldes y gobiernos de las comunidades porque una cosa es contar mentiras sin parar, inaugurar hospitales de ficción (como dice hoy JJMillás en su artículo-comentario de foto de El País), autovías y túneles que se inundan en cuanto llueve, líneas de metro nuevas pero abandonando las antiguas a su suerte sin mantenimiento adecuado y otros centros cívicos con dinero del contribuyente, pero con la intención de privatizarnos todo el estado de bienestar que tenemos en este país para defendernos de ese capitalismo salvaje que destruye las tierras y los bosques, la atmósfera y los mares, inventarse polémicas absurdas para enmarañar los debates sacando el asunto del terrorismo cuando no viene a cuento y burlándose de los ciudadanos una vez más con toda clase de mentiras y amenazas de "ese hombre del bigote" (ver también la columna del propio JJM en ese mismo periódico pero en última) que defiende los intereses de los patronos que se enriquecen con las obras. Yo soy claramente de izquierdas, pero independiente. No me voy a definir aquí por una u otra opción, pero tengo muy claro a quien no debe votar nunca un trabajador por mucha demagogia que empleen los que poseen los medios y el poder. Desde aquí recomiendo pensar mañana y votar pasado. A cada cual su conciencia le lleve a elegir y que el lunes nos pille a todos celebrando la fiesta de la democracia (y no como en el 2003, cuando unos oportunistas se apoderaron de la Comunidad gracias a la traición de un par de tránsfugas). Nos vemos...
P.D.: He vuelto del mitin de cierre del PP y habiendo visto la cara de crispación y de como estar en otro lado e importarle un comino todo, el señor del bigote , junto a su mujer y al marido de Esperanza Aguirre, me ha llevado a añadirla esas fotos por si alguien cree aún que ese "inmortal" habita este mundo todavía.