Este año Fitur está más aburrido que nunca. Se nota también la crisis hasta en los típicos regalitos (pins, pegatinas, folletos, caramelos, invitaciones a degustación de productos en los estands regionales, etc) El de Madrid está dedicado al agua y han puesto un torbellino a manivela y otros reflejos y transparencias relacionadas con el proyecto Madrid-rio que seguramente casi terminarán para las elecciones municipales (eso de la piscina-charcoplaya y los puentes de diseño del paseo junto al Manzanares).