En Sol y con este calor hay jóvenes turistas, hay quien se lleva el sofá a otro lado, una organillera rumana españolizada y mucho patrioterismo banderil futbolero en las fachadas. Como esa horterada de "vestir" a la Cibeles y a Neptuno también con bandera y bufanda, la reina vestida para matar y en todas las ruedas de prensa de lo que sea el típico comentario acerca del partido del domingo. Pues vale... eso cuando yo iba al colegio durante la dictadura se llamaba "formación del espíritu nacional" (en realidad debería decir nacionalista que como todos los ismos no deja de ser cosa de fanáticos o creyentes en las razas y las maravillas que proporciona a un ser humano ser de un aquí o un allá. Y si no mirad a los políticos catalanes y vascos que llenos de "ingenuidad" dicen cuando les preguntan estos días que "no han visto muchas banderas españolas, o en todo caso las suyas las superan en 5 a 1" y, además les da igual quien gane... "que gane el mejor...", claro que si uno de los dos vistiera la camiseta de su minúsculo nacinalismo (no por ser más grande es mejor el españolista, quiero decir) estarían babeando con "sus colores nacionales". No tengo nada en contra de esta bandera rojigualda, aunque prefiero la republicana, pero ese papanatismo de fin de semana futbolero y borrachera para cantar "soy español, español, español..." me parece ridículo. En fin, ojalá que gane la selección española, que es la que conocemos y que por algún motivo íntimo nos pide apoyo especialmente ahora que lo merecen porque son los mejores del mundial, pero por favor... pensad en la resaca. Yo, me voy de vacaciones así que me libro (toco madera) de los multitudinarios eventos del recibimiento del lunes. Que seáis felices...