Esta mañana estuve viendo como colocaban esa rosquilla con dientes blancos que pesa 170 toneladas en el encaje de la tuneladora que hay debajo para calar un agujero desde Chamartín hasta Atocha, lo que han llamado "el tercer túnel de la risa" para el AVE. Los dientecitos, que son más grandes de personas algunos de ellos se desgastan y sustituyen desde dentro y la tierra que saca va por el agujero de abajo que lleva un berbiquí hacia dentro para pasar por cintas transportadoras a los camiones y mientras por arriba van colocando dovelas al mismo tiempo que hacen el túnel. Impresionante.