El Ayuntamiento de Madrid dice que los luminosos más famosos de Madrid son huérfanos porque no están autorizados y sin embargo no los va a prohibir, como otros que no pagan por iluminar la noche como en todas las ciudades modernas del mundo (¡qué sería de Times Square, Picadilly Circus, Las Vegas, Tokio, Shangai y Hong Kong, por ejemplo, sin ellos). Se contenta con cobrar un pequeño estipendio a los edificios que los soportan. Aquí los de Callao y Sol, otros están en Azca y la calle de Alcalá.