Esta mañana estuve en una conferencia ante la patronal del ex-presidente Aznar, el cual aparte de su discurso autoreferencial sobre lo bien que predijo la crisis y lo efecaces que serían las medidas neoliberales que propone (y que han sido rechazadas incluso por el grupo popular del parlamento europeo, por cierto) como bajar los impuestos y permitir una nueva ola de privatizaciones de empresas públicas ¡ahora!, despedir sin problemas, muy aplaudido por los empresarios presentes, claro, etc me ha resultado curiosos ver cómo llegaba rodeado por lo menos por una docenita de guardaelspaldas que le han acompañado hasta la misma mesa y se han quedado al lado (como si fuera el rey), su look veraniego con teñido de pelo para tapar canas (no así en el bigote) y su agria sonrisa para todos, incluso para esa su "arrobada" Esperanza Aguirre que se lo comía con los ojos.