Performance de los alumnos de arquitectura para reivindicar en el centro de Madrid el residuo urbano, sea este un solar a punto de construcción u otros restos reciclables. También en mi otro blog (¿POR QUÉ?) les invito a leer un artículo de opinión sobre la penúltima insensatez municipal que ha sido, tras reciclar una discoteca en biblioteca, poner el nombre del chaval asesinado a su puertas a la misma, en lugar de pensar en los montones de escritores que no lo tienen, y dando carta literaria a la sangrienta anécdota de la que dentro de 20 años nadie se acordará y todos preguntarán ¿y este qué escribió?. Con todo respeto al muchacho de familia y colegio rico y de derechas, que aún no sabemos si leía o sólo se divertía bailando y bebiendo.