lunes, enero 11, 2010




Las corruptas administraciones del PP valenciano siguen tratando de cargarse el viejo barrio de pescadores que hay detrás de la playa de la Malvarrosa, el Cabanyal. Una avenida destructora, curiosamente llamada Blasco Ibáñez, ese valenciano que tanto escribió sobre esa preciosa barriada con casas de un modernismo popular de azulejos pintados, rejas retorcidas y casas coloreadas es disculpa para arrasar con todo. La especulación y la cabezonería de la alcaldesa Rita y su compadre trajeado Camps se enfrentan a la declaración del barrio como Patrimonio valenciano. A ellos, como aquí a sus colegas de partido Aguirre y Gallardón, les da todo igual si se trata de negocios. Pues bien esa pintada que fotografié el año pasado en una fachada de una calle del barrio los representa bien. Lo jodido es que sus votantes son tan cutres e ignorantes como ellos por lo que parece, ya que siguen apoyando a tales brutos por más que se pasen por el forro los intereses de los valencianos para favorecer quién sabe qué o a quién. Yo creo que es una barbaridad destrozar ese barrio para hacer una autopista al mar innecesaria. Por cierto, que como la sinvergonzonería no tiene límites la Generalidad ha sacado un decreto para proseguir la obras destructoras que había vetado el Ministerio de Cultura con los votos exclusivos del PP, uno de cuyos concejales, un tal Cotino, tiene intereses familiares directos en el asunto por empresas de la obra y del caso Gürtel. Parece mentira pero ese es el partido que quiere gobernar España para beneficiar con sus decretazos a los amiguetes que presuntamente les dan comisiones. A la mierda...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunas personas tienen lo que quieren. Mucho darle a 'la sin hueso' con variopintas maneras de poner a parir a los políticos, pero después bien que dedican sus votos sin ser capaces de ver más allá. Lo malo es que 'gracias' a esos lúcidos que se empeñan en seguir vistiendo ciertos 'tronos' de tan innobles representantes, la cosa no va a cambiar de colores y seguiremos arrastrando esos sucios matices de gris corrupto, en muchos casos.

Chesana dijo...

No he estado nunca en ese barrio valenciano (soy de Alicante), pero a la vista de tus fotos, creo al igual que tú que es un crimen lo que quieren hacer con el Cabañal.

Añadiré que nunca he entendido cómo una tierra como ésta, está votando desde hace años a la derecha. Supongo que la inmigración, primero manchega y ahora sudamericanos-marroquíes con derecho a voto lo han hecho posible.

EL METRONAUTA dijo...

No creo que la inmigración tenga que nada que ver en votar a tipos como Camps y Barberá, a Zaplana o Fabra. Más bien supongo que hay muchos intereses y cazurrería en defender a tales sinvergüenzas (también los que sean de otros partidos que ahora no están en el poder, claro).