martes, septiembre 08, 2009

Hace 25 años Joaquín Leguina era presidente de la Comunidad madrileña cuando se les ocurrió empezar una cosa que llamaron Pasarela Cibeles. Ahora la mano de Esperanza Aguirre nos enseña su dedicatoria para otros 25 más, pero faltaba el presidente intermedio que estaba en sus cosas, inaugurando un avión con el que no se sabrá que hacer dentro de unas semanas cuando la candidatura de Madrid 2016 haya fracasado de nuevo, dios mediante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ojalá que Dios no se meta y haya JJOO Madrid 2016

EL METRONAUTA dijo...

Eso es como los rezos y santiguados de los deportistas, todos quieren que su virgencita o su dios les ampare en el partido, no cuentan con los de los del equipo contrario. Y es que si los dioses o santos se meten en esas cosas dejan luego sin resolver el problema del hambre y la miseria en el mundo. Y cualquiera sabrá lo que ocurrirá en otros mundos más allá de nuestro sol. Pero es que estoy tan harto de la propaganda de todos a favor de las olimpiadas mientras se gastan y destrozan la ciudad con obras interminables que no me parece ya una buena idea lo de traer Juegos Olímpicos, pero si perdemos y se vuelven a presentar, entonces si que la hemos fastidiado