
Y un par de imágenes robadas hoy al mundo mientras trabajaba.
De la Plaza Mayor se han llevado las casetas con bromas y petardos, así que no quedan más que figuritas y gorros. Yo me pronuncio por los "caganet" catalanes ahora que la derecha vuelve con el rollo boicotero.
Junto al Ayuntamiento han puesto un aparcamiento de bicicletas (que los primeros días creo que servía para ubicar los cubos de basura hasta que comprendieron que su uso debía ser otro) encima del de vehículos de 4 ruedas. Ahora sólo hace falta que los usuarios de la bici tengan sitio para circular por el asfalto y no nos atropellen en las aceras, porque se creen con derecho a saltarse semáforos, ir en dirección contraria sin preocuparse de que en su camino se crucen niños o ancianos (hace unos meses un par de imbéciles con ruedas me quisieron pegar por reprochárselo, en Serrano) y no se conviertan en invasores como los motoristas que aparcan hasta en las rampas de los pasos de cebra (ver cualquier día el primer tramo de Serrano ahora además imposible por causa de las obras gallardonianas.
Algunos van como locos... se comen las "aletas de tiburón" sin ir a un "chino" y luego hay que ayudarles a hacer la digestión, o lo que es lo mismo, bajarlos la tripa.
El grupo de teatro Pecados Capitales de Rivas (en el que, todo hay que decirlo, trabajan mi hijo y su novia) hizo el fin de semana pasado la entrega de premios en la gala del Teatro en el centro Pilar Bardem de esa población madrileña. Su obrita era una sátira con nombre difícil de poner en el programa oficial, a pesar de ser Izquierda Unida quien gobierna el ayuntamiento: "Es de ley, matar al rey", que no hay que contextualizar ni mucho menos pero manifiesta contradicciones entre la libertad de expresión y los políticos pragmáticos.
Los platillos volantes que sobrevuelan Madrid desde la Cibeles. Y en el otro blog (¿Por qué?) mi opinión sobre algunas "canalladas".
Adorno floral en el Hotel Palace

Como si un barco de vela hubiera atracado en la Puerta del Sol una estructura de triángulos blancos en varias piezas está siendo montada para construir un árbol de Navidad.
Panorámica de Madrid desde un autobús al pasar junto al cementerio de La Almudena. Pulsando sobre la foto se ve mucho más grande.

Como en la película de Antonioni "Blow up" en que su protagonista, un fotógrafo de moda en su tiempo de ocio hace unas fotos en un parque londinense y descubre al ampliarlas que se ha producido un crimen ante sus ojos sin que lo percibiera en directo sino a través de la copia, yo he hecho unas fotos desde lejos del cartelón Tio Pepe (protegido como el toro de Osborne) y al mirar en la pantalla me encuentro hombres subidos, seguramente restaurando la figura. Así que ahí está la fechoría y el espectacular sombrero de Sol.

Un par de vistas de Moncloa: uno es el monumento a los aviadores pioneros españoles y al fondo están el faro monclovita desde donde se puede ver todo Madrid, esa especie de platillo volante enhiesto, y la cuádriga del llamado "Arco del Triunfo", un homenaje fascista a la victoria de Franco que en esa zona que fue frente de guerra fue erigido al estilo musoliniano con unas frases en latín que le autoproclaman, lo mismo que el frontispicio del Ministerio del Aire, frente a la escultura de arriba donde pone en letras grandes "Francisco Franco Caudillo de España", lo cual no deja de ser una ofensa a todos los que sufrieron su maldita y criminal dictadura. Por eso este fin de semana los Antifascistas han colgado una pancarta en el horroroso Arco que dice "AYER HOY Y SIEMPRE, MADRID CONTRA EL FASCISMO" y han explosionado fuegos artificiales para recordar que aún hay calles en esta ciudad donde se conmemora a los generales golpistas que bombardearon la capital durante 3 años y los que al entrar torturaron y fusilaron a sus habitantes republicanos, es decir constitucionalistas acusándolos de "rojos, masones, anticristianos o demócratas". Por cierto, en el ministerio del Aire no pueden poner pancartas porque al ser un edificio militar es imposible acceder y mi experiencia con 5 años, allá por los 50s, fue que por corretear jugando en los alrededores fui detenido (¡) por un soldadito que me llevó al cuerpo de guardia hasta que llegaran mis progenitores a buscarme, con gran susto por su parte, ya que ellos si que eran "rojos" según los cánones de entonces: mis abuelos que trabajaban en la fábrica Gal de jabones fueron depurados al conocerse su afiliación a UGT. ¡Cómo vamos a olvidar esas humillaciones quienes las sufrimos si esos cabrones fascistas siguen dejando sus asquerosos monumentos y nombres de calles para que recordemos que "ellos ganaron la guerra civil" y nos jodieron durante 40 años. Ahora pretenden que la "transición" saldó sus crímenes con el olvido, pero la verdad es que entonces los que combatíamos en las calles, trabajadores o estudiantes, no tuvimos voz y los políticos que querían volver a sus escaños y privilegios lo resolvieron vergonzosamente bajo la "amenaza del ruido de sables" que pendía sobre nuestras cabezas y con la que se aligeraban reivindicaciones. Luego para mostrarlo vinieron el 23F y otras intentonas que demostraron que este país ya no quería soportar más dictaduras.

OTOÑO.