miércoles, julio 09, 2014

Círculo de Bellas Artes de Madrid































El Círculo de Bellas Artes, edificio de Antonio Palacios como el Ayuntamiento actual y el Instituto Cervantes entre otros, fue un tanto revolucionario cuando se construyó causando cierto escándalo entre los arquitectos y la sociedad. Hoy día es un icono cultural de Madrid sobre todo por sus exposiciones, teatros y el baile de Carnaval y lo visité con Pedro Montoliú (autor del texto) y el presidente de la entidad Hernández de León para el reportaje que con estas y otras fotos publicamos hoy en madridiario.es 

4 comentarios:

El último avatara dijo...

Eres anticonsumista...seguro que no usas una cámara fotográfica de hace 15 años o que no tienes un Nokia de hace 10;por eso vives en una gran ciudad y no en una aldea autoabasteciéndote...
Progres...

EL METRONAUTA dijo...

Y a tí que te importa, aunque lo que pone es que no me gusta que me roben el fruto de mi trabajo, uso la cámara que paga mi empresa o una pequeña porque me da igual, las fotos las hace mi cerebro con su objetivo-ojo y el teléfono también es el que pone el diario donde trabajo para que les pueda enviar fotos. tu te crees que los que no consumen más de lo necesario son antediluvianos y visten pieles sin curtir o que como Gandhi tejen su vestido. Pues eres más raro que yo entonces... colega.

Unknown dijo...

Estamos en una sociedad consumista (el 20% de la población mundial consume el 80% de los recursos) y egoísta (el 1% de la población mundial tiene el 50% del total de la riqueza). Nos obsesiona el “tener” frente al “dar” y “compartir”. Pero tras décadas de abundancia y crecimiento económico, hemos descubierto que es un modelo insostenible, y lo que es mejor, mal visto.

EL METRONAUTA dijo...

Lo que me fastidia de ese tipo de comentarios sin firma (avatara!) es que son como para molestar nada mas. Y utiliza lo de "progres..." como insulto. Yo, la verdad es que sigo siendo un progre, una persona con ideas de mejorar la sociedad y no un carcamal que prefiere la corrupción y el oscurantismo de los gobernantes que como los actuales nos hunden en siglos pasados en vez de hacernos avanzar. Pero, ese "ultimo avatara" debió de quedarse en el XIX y le fastidia que haya gente que prefiera no generar más basura aunque viva en una gran ciudad y no en una aldea.