El sábado como os dije que haría fui a la manifestación de apoyo al juez Garzón y CONTRA LA IMPUNIDAD DE LOS CRÍMENES FRANQUISTAS. El país dice que fueron una 60.000 personas y los organizadores 100.000, claro que comparados con los menos de 100 falangistas a la misma hora creo yo que el PP se debería pensar qué pasa por sus cabezas cuando están haciéndole el juego a los fachas en lugar de apostar por las víctimas de la guerra incivil que aquellos iniciaron y tras la que asesinaron a más de 150.000 españoles, muchos de los cuales no han recibido aún un entierro digno o siguen constando como culpables tras haber sido juzgados por tribunales sumarísimos sin defensa y acabando muchos de ellos en la cárcel o fusilados (el periódico fascistoide del grupo Intereconomía llamado La Gaceta ese mismo día abría en portada con una acusación innoble y asquerosa contra el preso que más años pasó en cárceles franquistas, juzgado como todos sin garantías procesales ni derecho a defenderse (Marcos Ana, poeta comunista) . Y esperanza Aguirre había provocado poco antes a todos con infectas palabras de odio, llamando carcamales resentidos a quienes exigen justicia. Claro que el viejo carcamal Fraga que fue quien como ministro de Información franquista "informó" del asesinato de Grimau, pro ejemplo, o los jueces del TOP aún en activo en altas instancias, o ella misma de la que no se conoce ningún pedigrí democrático de antes de la dichosa transición, aunque luego se haga pasar por "liberal" para ser "la jefa" (como la gusta ser llamada) no son casi nada carcas ¿verdad?, son "muy modernos" pero si defienden a los franquistas y se niegan a condenar su régimen es por su carácter democrático. Pues bien, lo mejor de la manifestaciíon es que no sólo estaban los viejecitos con los retratos de sus amigos y parientes asesinados, sino muchos jóvenes enarbolando banderas republicanas y no es que vayan a derrocar a nadie, es que tienen sed justicia y no se van a callar tan fácilmente como los de la generación perdida en transiciones de pega que escondieron con amenazas golpistas la imprescinidible dignidad de quienes fueron terriblemente aplastados y reprimidos por el ejército golpista de entonces, la Iglesia católica de entonces y los fascistas de entonces (algunos aún en activo como vemos). que tomen nota los jueces a quienes, por supuesto hemos de presionar para que no hagan lo que les de la gana pagados de sí mismos y creyéndose por encima de todo, porque si no hacen justicia lo mejor es que se vayan a hacer puñetas porque habrán perdido todo el respeto de las personas de bien. Como dijo hace poco Maruja Torres no tengo porqué rrespetar a quien no demuestra ser digno de respeto y en todo caso el respeto es para las personas no para las instituciones que lo que tienen que hacer es cumplir con su deber y aplicar la Ley sin trampas.