miércoles, febrero 04, 2009





Este hombre, escultor, dibujante, músico y en su juventud muchas más cosas, nació en Madrid, en Cuatro Caminos en el año 36 y es conocido en las Américas sobre todo porque vivió exiliado desde los 40 donde residió (estados Unidos y Canadá y desde hace unos 10 años en La Habana, donde tiene su taller en la Plaza Vieja. Ahora exponen una pequeña parte de su obra en el Museo de la Ciudad (Príncipe de Vergara) casi inédita en España. Me ha contado cosas muy curiosas esta mañana, como que cuando su padre, responsable de ese nombre tan extraño Kieff A. Grediaga porque había luchado en Ucrania contra los nazis y que hizo que lo admitieran en el registro a punta de pistola "mi padre era así..." contaba, estaba en la cárcel de Alcalá de Henares se presentaron en su casa de la calle Palencia una pareja de la guardia civil ("o grises, dice, no me acuerdo bien") y dijeron: "estos niños no están bautizados, según consta... nos los llevamos ahora mismo y se soluciona". Se llevaron a Kieff y su hermana llorando (a punta de bayoneta, dice él) a una iglesia de la zona y con el madrinazgo de la delegada de Auxilio Social (falange) y otro tipo los cambiaron el nombre y a él le llamaron Antonio como se llamaba uno de los que estaban. Me ha contado otras anécdotas (que gran privilegio el mío, ser hablador y preguntón cuando veo a gente que merece la pena y no me limito a hacer mi trabajo de fotero) incluso de su vida actual en Cuba (le he advertido que si ve a Esperanza Aguirre en alguno de los actos de inauguración no se le ocurra decirle que Fidel le ha pedido una escultura para la Plaza Vieja de La Habana, que ya sabemos el cariño que la lideresa en declive tiene por el régimen de la isla caribeña) y de otras épocas. Yo he descubierto un artista que no conocía y al que parecen querer hacer de menos llevándole a un museo tan poco conocido como ese, que pronto va a dejar de serlo, además. Ustedes verán...
SIGUE:
Se lo he contado a mi padre y me dice que en la casa en que vivía (c/Narváez) había varios niños/as sin bautizar que fueron también conminados a serlo después de la guerra y que entonces había que pagar 7 pesetas (lo que entonces era una pasta) a la Iglesia. Así que, al obligarlos a bautizar a su hermano pequeño, del que tuvieron que ser padrinos mi padre y su hermana mayor, y como no tenían dinero, hubieron de bautizarlo como "pobres" y el cura, al verter el agua sobre el niño, repetía varias veces "pobre, pobre, pobre,... yo te bautizo... etc" para avergonzar a la familia por no pagar las "tasas" eclesiales. Toma ya.. Concordato y mierda vaticana, Zapatero... ¿por qué no hacéis memoria histórica también de las canalladas de la Santa Madre Iglesia que, además de llevar bajo palio al dictador y asesino cuyo nombre prefiero ni nombrar, se ensañaban robando niños a las madres "rojas", como está bien documentado, para regalárselas a los "afectos al Régimen" que los criasen en ideología católico-fascista y todas esas fechorías de las que ahora no quieren ni acordarse. Por cierto, ya he contado en otra ocasión que a mi padre le despidieron y arrestaron en Toledo por no arrodillarse al paso del Corpus (andaba distraído, no estaba aquel tiempo para bollos), le dieron una paliza en comisaría donde pasó mala noche y su piadoso jefe, muy cristiano el muy cabrón, dijo que no podía tener como chófer a un hombre que había sido arrestado por motivos religiosos, aunque tuviera una familia con 3 pequeños. Y, no digo más por hoy.

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