domingo, octubre 12, 2008


¿Cómo puede decir el alcalde (y su sustituta, Ana Botella) que llevar publicidad en la calle es indigno o vejatorio después de la murga propagandística que nos dan con las dichosas olimpiadas a base de regalar camisetas, sombreros, panfletos y toda clase cosas inútiles que pagamos todos los madrileños para lucirlos defendiendo sus proyectos faraónicos?. Quiero recordar que con tales sombreritos y camisetas se han retratado ellos para su fracaso del 2012 y se los han hecho poner hasta a la familia real, que la fachada del Ayuntamiento (en la calle de Alcalá lleva meses un cartelón de apoyo firmado por un montón de empresas y organismos públicos y privados) y de la sede regional en Sol de la Comunidad de Madrid, así como muchos edificios oficiales soportan cartelones publicitarios promocionales para la candidatura de 2016 y para otros eventos deportivos o culturales (en la Puerta del Sol es habitual que tapen la fachada de la Casa de Correos). Y a Esperanza Aguirre le encanta ponerse las camisetas, con publicidad incorporada, de los clubes de futbol, baloncesto, ciclismo o cualquier otro que le llevan y hacerse la foto de rigor, luego debe sentirse muy "vejada" e "indigna" por las palabras de su queridísimo compañero de partido y la mujer de ese ex-presidente que nos metió en una guerra, esa si, absolutamente indigna y maligna contra la voluntad de la mayoría inmensa de españoles. Al mismo alcalde le hemos visto asistir a muchas convenciones arropado por grandes anuncios publicitarios de los patrocinadores, así que ¿por qué un padre de familia o un pobre trabajador que se gana la vida con lo único que le sale, mal pagado y a la intemperie como tantos otros oficios en los que no se gana tanto como lo hacen esos moralistas de pacotilla que se la "cogen con papel de fumar" sacando normativas ridículas pero no se sienten humillados yendo a inaugurar ferias comerciales y convenciones de marcas famosas y regalándose la foto con los promotores y sus productos?. De feria en feria, como decía Serrat.
Me gustaría añadir las fotos de tales personajes publicitando por el morro y de los edificios oficiales usados como soportes promocionales, así que prometo hacerlo según vayan llegando. Por el momento me parece que sería suficiente decir que más valdría que se ocuparan de problemas éticos de verdad y menos estéticos, o que digan que lo que quieren es cobrar por ello y ya está. Otra cosa son las condiciones de trabajo de los currantes, a los que se califica de ejercer trabajo "vejatorio" e "indignidad" cosa de la que difieren hasta los sindicatos y ellos mismos y les procurara alternativas viables remuneradas. Porque esas calles mismas (Montera, por ejemplo) están llenas de prostitutas a las que en gran parte han traído engañadas o a la fuerza, buscando clientes entre los viandantes lo mismo que los del sandwich de cartón "COMPRO ORO" pero que en lugar de éste muestran sus cuerpos para atraer incautos que serán grabados por las cámaras de vídeo-vigilancia y molestados por los policías puestos por el Ayuntamiento. No voy a defender aquí la prostitución y menos las callejera, desgraciadamente he visto a muchas casi chiquillas en esas condiciones y no creo que esa sea la ilusión de su vida como tampoco debe serla ir con un anuncio a cuestas, pero no todo el mundo tiene la suerte y los apoyos económicos (además de otras cualidades políticas que tampoco voy a discutir) para convertirse en alcalde.

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