viernes, octubre 05, 2007



Las cuatro torres de la Castellana van llegando a su tope, con grúas y todo, salvo con la niebla de hace unos días, se puede ver el cielo. Algún día subiré a ese cielo de Madrid y prometo si está despejado unas vistas increíbles.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Te acabo de enlazar en mi blog, porque te he robado -citándote- un par de fotos para hacer una fábula.

Espero que te guste

Míguel

Alberto García Sánchez dijo...

Cuando pasé al lado de estas torres me dije: "pobre gente la que trabaje aquí"...que falta de respeto al paisaje ¿no?. Debo ser yo, nunca me sedujeron los rascacielos. Soy de los que piensan que el paisaje urbano debe al menos intentar imitar la naturaleza,para no desnaturalizar al hombre. Tanto "apiñamiento" no debe ser bueno para la salud,me pregunto si los arquitectos tendrán eso en cuenta, o sólo la billetera de las compañías.

Por otro mundo,
otro Madrid.

Un saludo.

Anónimo dijo...

desgraciadamente en este pais a los arquitectos poco nos dejan decir en cuanto a urbanismo, paisaje y ciudad, y como en todas las profesiones hay gente que se vende a un precio y olvida su ética e ideas (si es que alguna vez las tuvieron) y contribuyen a fomentar la mierda de paisajes que se ven a diario. menos billetera y mas urbanismo... ¿pero quién apoya a una minoría?

pilar

Anónimo dijo...

Yo, yo apollo a una minoria por una causa justa pero aunque fuese una mayoria contra una minoria si esa minoria tiene mas poder etnico gana...

Anónimo dijo...

¿Esto que es un foro de debate?